La mañana de este lunes, las terminales de Viña del Mar y Valparaíso fueron escenario de aglomeraciones de pasajeros debido a una movilización de trabajadores de Turbus, que redujo drásticamente la oferta de servicios en la región. Según la empresa, la huelga es liderada por el Sindicato 2, que representa al 15% de la fuerza laboral de la compañía, y afecta principalmente las rutas hacia el norte del país. Ante esto, Turbus explicó que la paralización ha obligado a disminuir la frecuencia de los servicios y suspender aquellos que no pudieron ser puestos a la venta. Lamentablemente, los trabajadores del sindicato mantienen bloqueadas nuestras instalaciones, incluidas áreas clave como talleres, estacionamientos y zonas de carga de combustible, lo que impide la salida de los buses, señaló la empresa en una declaración pública. Como consecuencia, los pasajeros que no pudieron viajar serán compensados con el reembolso o el cambio de sus pasajes sin costo adicional, según lo soliciten en cualquier punto de venta. Finalmente, la huelga se desató luego de que no se alcanzara un acuerdo en la mediación ante la Inspección del Trabajo durante el proceso de negociación colectiva entre la empresa y el Sindicato 2, que agrupa a unos 400 conductores y auxiliares. La empresa aseguró que están haciendo todos los esfuerzos para restablecer los servicios con normalidad y minimizar las molestias para los usuarios.
Este jueves, los funcionarios de Fonasa llevaron a cabo un paro de advertencia en todas sus sucursales a nivel nacional, acusando que el gobierno no ha cumplido ciertos acuerdos. Según los representantes de los sindicatos, las demandas están relacionadas con el incumplimiento de compromisos por parte de la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Ante esto, uno de los puntos más relevantes en las negociaciones es el descanso reparatorio, que los trabajadores piden equiparar al otorgado a otros organismos, aunque estos no hayan estado en contacto directo con pacientes de Covid-19. Además, exigen una asignación de fortalecimiento y critican que la agenda legislativa priorice mejoras para otros sistemas de salud, dejando a Fonasa en un segundo plano. A pesar del paro, Fonasa ha implementado un plan de contingencia para garantizar la atención a los usuarios. La venta de bonos presenciales sigue funcionando, al igual que los canales digitales, como su página web y el número telefónico 600 360 3000. Finalmente, los funcionarios no descartan que la paralización se extienda de manera indefinida la próxima semana si no se llega a una solución con el gobierno.
La mañana de este lunes, las terminales de Viña del Mar y Valparaíso fueron escenario de aglomeraciones de pasajeros debido a una movilización de trabajadores de Turbus, que redujo drásticamente la oferta de servicios en la región. Según la empresa, la huelga es liderada por el Sindicato 2, que representa al 15% de la fuerza laboral de la compañía, y afecta principalmente las rutas hacia el norte del país. Ante esto, Turbus explicó que la paralización ha obligado a disminuir la frecuencia de los servicios y suspender aquellos que no pudieron ser puestos a la venta. Lamentablemente, los trabajadores del sindicato mantienen bloqueadas nuestras instalaciones, incluidas áreas clave como talleres, estacionamientos y zonas de carga de combustible, lo que impide la salida de los buses, señaló la empresa en una declaración pública. Como consecuencia, los pasajeros que no pudieron viajar serán compensados con el reembolso o el cambio de sus pasajes sin costo adicional, según lo soliciten en cualquier punto de venta. Finalmente, la huelga se desató luego de que no se alcanzara un acuerdo en la mediación ante la Inspección del Trabajo durante el proceso de negociación colectiva entre la empresa y el Sindicato 2, que agrupa a unos 400 conductores y auxiliares. La empresa aseguró que están haciendo todos los esfuerzos para restablecer los servicios con normalidad y minimizar las molestias para los usuarios.
Este jueves, los funcionarios de Fonasa llevaron a cabo un paro de advertencia en todas sus sucursales a nivel nacional, acusando que el gobierno no ha cumplido ciertos acuerdos. Según los representantes de los sindicatos, las demandas están relacionadas con el incumplimiento de compromisos por parte de la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Ante esto, uno de los puntos más relevantes en las negociaciones es el descanso reparatorio, que los trabajadores piden equiparar al otorgado a otros organismos, aunque estos no hayan estado en contacto directo con pacientes de Covid-19. Además, exigen una asignación de fortalecimiento y critican que la agenda legislativa priorice mejoras para otros sistemas de salud, dejando a Fonasa en un segundo plano. A pesar del paro, Fonasa ha implementado un plan de contingencia para garantizar la atención a los usuarios. La venta de bonos presenciales sigue funcionando, al igual que los canales digitales, como su página web y el número telefónico 600 360 3000. Finalmente, los funcionarios no descartan que la paralización se extienda de manera indefinida la próxima semana si no se llega a una solución con el gobierno.