En pie de alerta se encuentra los funcionarios del Servicio Médico de Urgencia (SAMU) de la ciudad de Quellón, ante la demora de reposición de cargos vacantes que no han sido cubiertos y que estaría produciendo además del natural desgaste del actual y limitado recurso humano, la imposibilidad de cubrir los turnos de 24 horas los siete días de la semana, al no contar con la dotación mínima para cumplir con las demandas de los usuarios.
A pesar de las múltiples solicitudes y oficios enviados hacia quienes tienen que resolver los reemplazos de profesionales que han emigrado a otros puntos del país, estos han hecho oídos sordos a estos requerimientos, situación de desatención que los ha llevado a decretarse en «estado de alerta».
Así lo confirmó el reanimador del SAMU Quellón, Israel Pino
El profesional agregó que tras reunirse recientemente con sus pares del resto de las bases de la provincia, han coincidido en las mismas carencias, entre ellas también infraestructura y equipos médicos.
Además, otra inquietud que los aqueja es la inviabilidad futura de poder funcionar en las dependencias del nuevo hospital de Quellón. Ya que el espacio contemplado para trabajar sería insuficiente, tanto para el recurso humano, como para almacenar el equipamiento y logística requerida para un adecuado servicio a la comunidad. Recordemos que la implementación del espacio físico en el nuevo nosocomio, se hizo proyectado en base a estadísticas obtenidas hace más de una década, lo que no se condice con el aumento de la planta funcionaria y la alta demanda que hoy existe en comparación a aquel tiempo.