Una negra noche vivió ayer la comuna de Quellón tras conocerse la noticia del deceso de dos adultos mayores, quienes no lograron escapar del fuego que en cosa de minutos abrazó por completo su casa habitación en la calle Gabriela Mistral, en pleno centro de la ciudad.

La alarma de incendio se registró pasadas las 23 horas y convocó a la totalidad de las compañías bomberiles del sector urbano, más el apoyo de unidades rurales, urgente convocatoria producto de la voracidad del fuego, el viento reinante y la cercanía unas de otras de las viviendas ubicadas en una de las calles más antiguas de la ciudad puerto.

Las labores de ataque de las llamas por parte de los voluntarios no estuvo exenta de problemas, producto entre otros factores, por el temporal desatado que a esa hora se registraba, la oscuridad reinante y la siempre escasa disponibilidad de agua, lo que motivó al inmediato uso de las piscinas a fin de garantizar que los voluntarios pudieran seguir trabajando sin mayores incovenientes en controlar el fuego.

Lamentablemente, en medio de estas labores, comenzó a circular el rumor de que los adultos mayores que vivían en el inmueble no habrían alcanzado a escapar, sí un tercero que logró huir con cierto grado de quemaduras en su cuerpo, noticia lamentable que más tarde sería confirmada por el comandante a cargo de las maniobras, Eduardo Obando.

Sería el mismo comandante Obando quién confirmara que una de las víctimas fatales correspondía a uno de los suyos. Se trata de Dionsio Nahuelquín, bombero insigne y uno de los fundadores de la segunda compañía de bomberos de la ciudad, mientras que la segunda víctima sería su esposa Carmen Rogel Torres

Una vez controlado el fuego, serían muchos los voluntarios que permanecieron en el lugar a fin de entregar sus condolencias a la familia del fallecido y ahora recordado bombero insigne, activándose más tarde las sirenas como una forma de recordar su figura y legado.