En una situación que causa alarma y urgencia entre los residentes de Estero Pindo y sus alrededores, así como en la Isla Quehui, comuna de Castro, se ha evidenciado un deterioro crítico en el estado del puente de madera local. Con dimensiones de 5 metros de ancho y 8 metros de largo, este puente, vital para la conectividad de la zona, muestra claros signos de fatiga estructural debido al desgaste provocado por las inclemencias del clima, tanto las lluvias como las aguas marinas.
Carlos Marín, presidente de la Junta de Vecinos de Estero Pindo, ha expresado su preocupación y descontento ante la situación actual del puente. Según sus declaraciones, el puente presenta pilotes cortados, pasamanos podridos, tableros con grietas, entre otras condiciones inseguras que lo convierten en un peligro latente para quienes lo atraviesan diariamente. Marín ha criticado la falta de acción por parte de las autoridades locales, quienes, según él, están al tanto de la situación pero no han tomado medidas efectivas para resolverla.
En lugar de soluciones concretas, la comunidad ha recibido una serie de promesas vacías que no hacen más que aumentar la incertidumbre y el riesgo.
Asimismo, el dirigente ha dejado en claro que la demanda de la comunidad no es por simples parches o soluciones temporales, sino por la construcción de un puente nuevo que garantice la seguridad y la adecuada conectividad de la zona.
Por su parte, el concejal del municipio, Nicolás Álvarez, también ha abordado este grave problema de conectividad, reconociendo la urgencia de la situación y comprometiéndose a buscar soluciones efectivas en colaboración con las autoridades pertinentes.
La comunidad de Estero Pindo y sus alrededores clama por acciones concretas y urgentes que resuelvan de una vez por todas la precaria situación del puente, evitando así posibles accidentes y garantizando la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la zona.